8/23/2016

MITOS, LEYENDAS E HISTORIAS DE LOS NIÑOS QUE FUIMOS.


POR: ANDRÉS FELIPE PEÑA QUINCHÍA
GRADO 1003

Los estudiantes de la IETAG junto con nuestros maestros de Lenguaje y Literatura, coordinamos una salida pedagógica a las instalaciones del banco de la República con el fin de enriquecer nuestra área cultural. Nos trasladamos en un bus privado que muy gentilmente nos ofreció su servicio. En nuestras expresiones se veía reflejado el entusiasmo y la felicidad de llegar allí, explorar, conocer y cumplir con el objetivo trazado.

Al término de la llegada fuimos recibidos placenteramente por nuestro conferencista guía, quien inmediatamente nos condujo al auditorio. Nos ubicamos en orden, donde indicó tomar una pequeña pausa mientras coordinaba el paso a seguir.

La mitología de nuestros antepasados fue el principal tema que se abordó en la conferencia, paso seguido con la exposición de fotografías e historia de los niños que fuimos y finalizó con un divertido espacio el cual nos refrescó nuestra época de infancia.

MITOS Y LEYENDAS: En el barco de los mitos y las leyendas, el conferencista nos brinda su gran despliegue de conocimiento acerca de la mitología colombiana que muy poco distinguimos. Nos explicó el origen, cómo se produjeron, ubicación, desarrollo, etc. Uno de sus ejemplos que  llamó la atención fue la leyenda de la “Anciana Jaibana” que consistió en el pueblo de los Tucanos, quienes sufrían de sed ya que sus fuente hídricas eran escasas. Un día en búsqueda de este gran tesoro encuentran la cabaña de una anciana hechicera, quien los auxilia y les ofrece una totuma rebosada en agua con la condición de no desperdiciarla, pero no fue suficiente la advertencia. En la noche los invitó a que recibieran una totuma con caldo de pescado que proporcionalmente debía ser repartido. Como personas desagradecidas y ambiciosas, espiaron con el propósito de conocer el lugar de donde ella se proveía de agua y peces diariamente. Lo único que obtuvieron fue la destrucción de aquella fuente de agua que generó inundación y dicho nacimiento del río Amazonas.

No debemos pretender que la ambición nos lleve a la destrucción de nuestras riquezas, porque las riquezas no deben ser preservadas para un día, sino para toda la vida. 

EXPOSICIÓN DE FOTOGRAFÍAS E HISTORIA:
  
En esta sección el conferencista nos habló acerca de cómo era el prototipo de un niño para la época del siglo XIX, nos dio a conocer ciertas características, comportamientos, actitudes, rasgos, vestido, educación, vicisitudes, religión, que presentaban puntualmente aquella época de la vida.

LOS NIÑOS QUE FUIMOS
La palabra infancia procede del latín infans, que significa el que no habla. La infancia con el paso de tiempo ha tenido un cambio inmenso en todos los aspectos.

·         VICISITUDES-DIFICULTADES: Mientras la infancia de los de clase social alta fue estable y en las frecuentes guerras encontraron diversión en los juegos, tuvieron una educación elemental, la vida de los niños del común estuvo llena de inestabilidad familiar, el maltrato, bajas condiciones de salud y escasas esperanzas de vida debido a la pobreza, además se vieron involucradas como mensajeros e incluso combatientes. Eran habituales los severos castigos físicos porque creían que así podían educar a sus hijos. Hacían parte del trabajo en el campo y en las nacientes industrias urbanas.

·          MODERNIZACIÓN DE LA INFANCIA: Debido a las grandes cifras de mortalidad infantil a finales del siglo XIX se empezaron a enseñar nuevas formas y prácticas para el cuidado infantil, como a la vez promover la lactancia infantil y las vacunas. En el siglo XX se empezaron a implantar hábitos para aseos en los sitios de estudio y recreo. La cruzada civilizadora impulsó manuales de urbanidad. Muchas entidades se unieron para proteger a la niñez desamparada.

·         ESTUDIAR, JUGAR, REZAR Y TRABAJAR: El país acogió novedades pedagógicas, de la caja de arena se pasó a la pizarra y de esta al cuaderno de papel. A pesar de esto Colombia tenía una de las tasas de analfabetismo más altas de América Latina. Los niños se entretenían con juguetes fabricados artesanalmente. En algunas ocasiones podían disfrutar del teatro o de algún circo. En el siglo XX conocieron la gimnasia y los deportes, los que tenían una estabilidad económica pudiera unirse a los scouts.

Aprendían a rezar desde pequeños, las madres enseñaron el cristianismo, a rezar al levantarse, al iniciar la jornada escolar y antes de acostarse. A algunos los obligaban a alejarse de su familia para ir a escuelas abiertas por los misioneros. El trabajo infantil era muy común, los niños debían ayudar en las labores del hogar, la agricultura, la ganadería y minería. En el siglo XX salían a laborar en las calles como voceadoras, emboladores y vendedores. En 1931, la organización internacional del trabajo prohibió a los menores de 14 años trabajar.

CÓMO NOS DIVERTIAMOS ANTES: Después de una ardua y sustanciosa jornada de exposición teórica, procedimos a realizar actividades lúdicas y competitivas, recordando la apreciada y tan anhelada etapa de la infancia.

Había otro estilo de vida y por ello los juegos eran diferentes, más creativos y con elementos simples. Les gustaba compartir, salir a jugar al aire libre, a las escondidas, la lleva, ponchado, trompo, canicas, coca, etc.