LOS DAÑOS QUE CAUSAN LAS REDES SOCIALES AL CEREBRO
Los sitios web de las redes sociales están
ocasionando cambios alarmantes en los cerebros de los usuarios de internet
jóvenes, según advirtió una reconocida neurocirujana en el Reino Unido.
Sitios como Facebook, MySpace, Twitter y Bebo
pueden reducir los lapsos de concentración, alentar la gratificación
instantánea y volver a los cibernautas más centrados en sí mismos.
Las revelaciones de la doctora Susan
Greenfield podrían caer muy mal a las millones de personas que utilizan este
medio constantemente, pero también podría servir de ayuda para los padres y maestros que se quejan de la
falta de los jóvenes para comunicarse o concentrarse en otro ámbito que no sea
el de internet.
A pesar de que día con día estas redes
sociales incrementan su número de usuarios y su popularidad, más y más
psicólogos y neurocirujanos piensan que éstas causan más daños que bienestar,
reporta el Daily Mail.
Ante esto, la también directora del Instituto
Royal en la Universidad de Oxford cree que la constante exposición a estos
sitios de internet podría "reprogramar" el cerebro, con un poco de
ayuda de los videojuegos y de algunos programas de televisión.
"Mi temor es que estas tecnologías están
infantilizando el cerebro en un estado en el que parece el de un niño pequeño
que está atraído por los sonidos raros y las luces brillantes, y que además
pone poca atención en lo que hace", señaló la doctora Greenfield.
Otra de sus preocupaciones, según señaló, es
si las conversaciones reales en tiempo real podrían terminar cediendo ante los
diálogos a través de una pantalla, tanto como el hecho de matar, cortar y
preparar a un animal para comerlo, lo hizo ante los convenientes paquetes de
carne que ahora encontramos en los supermercados.
"Toda una nueva generación podría tener
problemas de concentración en el futuro de seguir con tanta exposición a los
videojuegos, salas de chat y a las redes sociales", fue uno de los
argumentos alarmantes de la profesora que más tuvo eco en una disertación.
Por su parte, Sue Palmer, autora de Toxic
Childhood, señala que no está en contra de las nuevas tecnologías ni las
computadoras, pero asegura que es indispensable que antes de que los niños
comiencen a navegar en las redes sociales tienen que aprender cómo establecer
las relaciones interpersonales en la vida real.